Los legisladores de Arizona aprobaron recientemente el proyecto de ley HB 2411, que podría tener un impacto significativo en la escena del golf en todo el estado. Esta legislación permite a los golfistas llevar su propia cerveza o alcohol a ciertos campos de golf que decidan permitirlo. A primera vista, esto podría parecer una victoria para los golfistas que disfrutan de una bebida fría en el campo de golf, pero la realidad es que el proyecto de ley HB 2411 podría tener graves consecuencias tanto para los golfistas como para las operaciones de los campos de golf.
El dilema del Green Fee
Si piensa que los green fees son caros ahora, sólo espere hasta que los campos de golf aumenten los green fees debido a la HB 2411.
Una fuente importante de ingresos para los campos de golf proviene de las ventas de alcohol en sus bares, restaurantes y puestos de bebidas. Con la entrada en vigor de la HB 2411, muchos campos que permiten BYOB podrían ver una caída significativa en las ventas de alcohol. Para compensar esta pérdida, los campos de golf podrían no tener otra opción que aumentar sus tarifas de green. Esto significa que los golfistas podrían terminar pagando mucho más solo por jugar una ronda.
Lo peor es que no todos los campos de golf permiten la venta de bebidas alcohólicas. Los campos que decidan permitir la venta de alcohol desde el exterior pueden encontrarse con dificultades para equilibrar sus cuentas, mientras que los que no lo permitan podrían perder clientes frente a sus competidores. En ambos casos, los golfistas podrían enfrentarse a mayores costes simplemente para mantener la viabilidad financiera de los campos.
Pérdidas de empleo en la industria del golf
Además de la carga financiera para los golfistas, la HB 2411 también podría suponer un problema para los empleados de la industria del golf. Muchos campos emplean camareros, personal de restaurante y trabajadores de carritos de bebidas que dependen de la venta de alcohol para su sustento. Con menos golfistas comprando bebidas en el campo, estos puestos de trabajo pueden estar en riesgo.
El carrito de bebidas, un elemento básico de la experiencia de golf, podría convertirse en algo del pasado en muchos campos que permiten llevar bebidas. Sin un flujo constante de clientes, los trabajadores de los carritos de bebidas podrían ver reducidas sus horas o perder sus empleos por completo. De manera similar, el personal de los restaurantes y bares podría sufrir una marcada caída en sus negocios, lo que provocaría más pérdidas de empleo en todo el sector.
Mayor riesgo de consumo excesivo
Otra de las principales preocupaciones en torno a la HB 2411 es la posibilidad de que aumente el consumo de alcohol en el campo de golf. Cuando se vende alcohol en un campo de golf, el personal puede controlar y regular el consumo, negándose a servirlo a los jugadores que se encuentren en estado de embriaguez. Sin embargo, con BYOB, hay poca o ninguna supervisión sobre la cantidad que consume un golfista.
Esto podría generar multitudes más ruidosas, un juego más lento y una experiencia de golf reducida para todos. Imagínese estar atrapado detrás de un grupo que ha bebido demasiado y tarda una eternidad en cada hoyo. Esto no solo hace que el juego sea menos divertido, sino que también puede resultar en rondas más largas y más frustración para aquellos que solo quieren jugar su juego.
Más conductores ebrios en la carretera
¿El peor escenario posible? Más conductores ebrios abandonando los campos de golf.
Como el consumo de alcohol se está volviendo más difícil de regular en el campo de golf, el riesgo de que los golfistas se pongan al volante en estado de ebriedad podría aumentar. Los campos de golf con bares y restaurantes pueden al menos controlar a los clientes y cortarles el paso cuando sea necesario. Pero si los jugadores llevan su propio alcohol en cantidades ilimitadas, la probabilidad de incidentes por conducir bajo los efectos del alcohol aumenta, poniendo vidas en riesgo en las carreteras de Arizona.
Apoye a los campos de golf locales
Al principio, la HB 2411 puede parecer una ventaja para los golfistas, pero podría acabar perjudicando a los campos y a la industria que hacen que el juego sea divertido. La pérdida de las ventas de alcohol podría dar lugar a tarifas más altas para los green fees, recortes de puestos de trabajo y un aumento de los comportamientos irresponsables con el consumo de alcohol en el campo.
Como golfista, puedes ayudar a los restaurantes y bares de tu campo de golf local. Comprar bebidas en el campo en lugar de traer las tuyas propias ayuda a mantener puestos de trabajo, a mantener tarifas razonables y a mantener la experiencia de golf que todos amamos.
La industria del golf de Arizona es una parte vital de la economía y la cultura del estado. Asegurémonos de hacer nuestra parte para que siga prosperando.
Lea más sobre la ley HB 2411 de Arizona: AZleg.gov