Anoche, mi esposa y yo por fin pudimos sentarnos y empezar a ver Stick en Apple TV, algo que teníamos pensado hacer desde su estreno a principios de junio. Debo decir que ya entiendo la emoción.
Muchos amigos y familiares (algunos ni siquiera juegan al golf) nos habían estado diciendo que lo viéramos. No dejaba de oír: «Te va a encantar», «Es divertidísimo». Y tenían razón.
Solo llevamos un par de episodios, y nos reímos tanto que tuvimos que parar un par de veces para recuperar el aliento. Pero Stick no solo es gracioso: es inteligente, ingenioso y sorprendentemente sincero.
¿De qué se trata Stick ?
Sin desvelar nada (sin spoilers), la serie se centra en Pryce Cahill, interpretado a la perfección por Owen Wilson. Es un exgolfista profesional que atraviesa momentos difíciles: su carrera ha terminado, su vida ha dado un giro inesperado y carga con mucho más que una simple carga emocional.
Luego está Santi, un adolescente con un swing espectacular y un pasado que intenta olvidar. Solía ser un apasionado del golf... hasta que la vida lo desvió del camino. Cuando Pryce y Santi se cruzan, lo que se desarrolla es en parte mentoría, en parte redención y en parte caos absoluto, en el mejor sentido de la palabra.
Por qué funciona
1. Owen Wilson como Pryce está perfecto.
Tiene esa energía encantadora y desquiciada, dominada por completo. Pryce es el tipo de persona que ya conoces: quizá en un bar, quizá en tu propia familia, quizá en el espejo. Tiene defectos, es divertido, amargado, tiene esperanza y, de alguna manera, sigue lleno de corazón. Y Wilson clava cada ritmo.
2. El humor es legítimo.
Esta no es una comedia con ruido de fondo. El guion es ingenioso, la sincronización es perfecta, y la primera escena nos hizo reír a carcajadas. Los chistes funcionan, pero no son exagerados. Es divertida porque es real : el tipo de humor que surge del dolor, la incomodidad y la excesiva honestidad en el peor momento.
3. Es mucho más que golf.
Claro, el golf es el telón de fondo. Pero esta es una historia sobre segundas oportunidades, personas rotas que encuentran un propósito y conexiones improbables. No necesitas saber nada de golf para disfrutarlo.
4. El núcleo emocional golpea fuerte.
Tras las risas, se percibe un dolor real y un crecimiento real. Se siente. Tanto Pryce como Santi llevan una carga pesada, y la forma en que se desarrollan sus historias es refrescantemente honesta sin caer en la sentimentalidad.
En resumen
Si has estado posponiendo ver Stick , deja de hacerlo. No te lo pierdas esta noche. Es divertidísima, realista y con un toque emotivo. Además, es una de esas raras series que no se esfuerza demasiado; simplemente funciona. Owen Wilson da lo mejor de sí, y el reparto y el guion hacen el resto.
Aún nos quedan 6 episodios por ver, pero Stick ya se siente como un éxito inesperado. Si los primeros episodios sirven de indicio, nos espera algo especial.